Al igual que con la tos, habréis observado, a lo largo de este año, se han difundido por centros de salud y hospitales, circulares con varias recomendaciones por parte de la AEPap, FAMIPED y Familia y Salud, relacionadas con la fiebre infantil. 10 consejos útiles y a tener en cuenta, alguno de ellos contrario incluso a las ideas ya pre-establecidas, que quisiera compartir con vosotras/os.
Decálogo de la fiebre:
- La fiebre no es una enfermedad. Sirve para defendernos contra las infecciones causadas tanto por virus como por bacterias.
- La fiebre por sí misma no causa daño cerebral, ni ceguera, ni sordera, ni muerte.
- Algunos niños predispuestos (4%) pueden tener convulsiones por fiebre. Tratar la fiebre no previene estas convulsiones. Nunca se debería dar medicamentos para bajar la fiebre con este fin.
- Solamente hay que usar medicamentos para la fiebre si hay malestar o dolor. El Ibuprofeno y el Paracetamol tienen la misma eficacia para tratar el dolor. Sus dosis se calculan según el peso del niño, no según la edad. No es aconsejable alternar o combinar ambos medicamentos. No se debe dar Aspirina®.
- Se desaconseja el uso de paños húmedos, friegas de alcohol, duchas o baños para bajar la fiebre.
- No cubrir ni desabrigar demasiado al niño con fiebre.
- El niño con fiebre debe estar bien hidratado. Hay que ofrecer líquidos a menudo, a ser posible con hidratos de carbono (zumos de fruta, batidos, papillas, etc.).
- Está desaconsejado el uso de paracetamol o ibuprofeno tras la vacunación para prevenir las reacciones febriles o las reacciones en la zona de inyección.
- Ni el grado de la fiebre ni la respuesta al antitérmico nos orientan sobre la gravedadde la infección ni si está causada por virus o por bacterias.
- Debe vigilar signos de empeoramiento y consultar de forma urgente si su hijo tiene:
- Manchitas en la piel, de color rojo oscuro o morado, que no desaparecen al estirar la piel de alrededor.
- Decaimiento, irritabilidad o llanto excesivo difícil de calmar.
- Rigidez de cuello.
- Convulsión o pérdida de conocimiento.
- Dificultad para respirar (marca las costillas y hunde el esternón, se oyen como silbidos cuando respira,
respiración muy rápida, agitada, etc.). - Vómitos y/o diarrea persistentes o muy abundantes que causen deshidratación (lengua seca, ausencia de saliva, ojos hundidos, etc.).
- Si no orina o la orina es escasa.
- Siempre hay que consultar urgentemente si tiene fiebre un niño menor de tres meses de edad.