Los bebés regurgitan cuando han comido demasiado o cuando han tragado mucho aire mientras se estaban alimentando. La regurgitación ocurre cuando el bebé eructa. También puede ocurrir cuando su bebé está babeando.
Regurgitar no es vomitar. Un bebé que regurgita (reflujo simple), no sufre con las expulsiones de leche. De hecho, es muy habitual que incluso se encuentren mejor y sonrían después de regurgitar, pues lo que tenían eran gases y éstos se expulsan al eructar junto al líquido. Los bebés usualmente no se dan cuenta cuando están regurgitando, mientras que el vómito es con fuerza y ocasiona dolor.
La cantidad que expulsan al regurgitar suele ser escasa, aunque bastante frecuente, y se devuelve sin previo aviso, sin incomodidad y sin esfuerzo. La causa de la regurgitación es la inmadurez de la válvula que cierra el estómago, lo cual provoca que en ocasiones parte de su contenido salga.
Regurgitar es algo común que les ocurre a la mayoría de los bebés hasta cuando ellos pueden más o menos comer comida sólida; usualmente va desapareciendo alrededor de los 6 meses a 1 año de edad.
Cuando un bebé pequeño llora insistentemente, casi siempre lo relacionamos con los cólicos del lactante, pero el reflujo gastroesofágico no es tan conocido y puede ser una de las causas. Es la devolución del contenido gástrico a través del esófago hacia la boca en lugar de continuar hacia el sistema digestivo, provocando quemazón y vómitos frecuentes.
Generalmente podemos detectar náuseas que los preceden, y además estos vómitos se expulsan con arcadas o convulsiones y son menos frecuentes y más cuantiosas que las regurgitaciones “suaves”.
En estos casos vemos que el bebé sufre y tal vez no aumenta de peso como debería. Entonces hemos de acudir al pediatra, pues ya no hablamos de simples regurgitaciones, sino que podemos estar ante una enfermedad por reflujo gastroesofágico.
La enfermedad es un diagnóstico posible en los bebés que están continuamente inquietos y llorando (diagnóstico que ha de confirmar el especialista) ya que con el reflujo gastroesofágico el ácido del estómago irrita la mucosa del esófago y pueden tener reflujo sin llegar a devolver.
En el caso de confirmarse el caso de enfermedad por reflujo, el médico indicará cuál es el tratamiento adecuado si lo considerara necesario, tratamiento que puede ir desde cambios en la postura o en la alimentación del bebé a medicamentos o cirugía en casos extremos y excepcionales.
De esta manera, cuando el bebé devuelve, podemos distinguir si estamos ante regurgitaciones o ante un caso de enfermedad por reflujo gastroesofágico.
Hola amiga!
Enhorabuena por tu página, que sepas que te sigo, me interesan todos tus artículos, de bebé y de niño, a pesar de ser el segundo bebé siempre tienes dudas y muchos porques…. Y me pasó el día consultando internet.
Esto es una gran ayuda!!!! Bss Rosi,,
Hola Rosi! Q sorpresa!… La verdad que lleva su trabajo pero me encanta contar y compartir todo lo que voy aprendiendo como Doula, como asesora de lactancia y sobre todo como mami.
Muchas gracias por seguirme. Ya sabes que cada bebé es un mundo y que los miedos e inseguridades del primero al segundo cambian, pero no desaparecen…
Espero seguir viéndote por aquí 😉
Un besazo a los cuatro!
Silvi.