Antes del nacimiento, el cordón umbilical y la placenta son el medio a través del cual el feto recibe oxígeno y se nutre. Después del parto el bebé empezará a respirar y a nutrirse por sí mismo. Pero todo sucederá a su debido tiempo. Cuando nace, sus pulmones se llenan de aire y la sangre comienza a fluir a través de ellos. Al cambiar de sistema respiratorio, los vasos sanguíneos del cordón se cierran por sí solos y dejan de latir: se ha producido el bloqueo natural del cordón, y ahora el bebé ya no necesita ni la placenta ni el cordón. Es el momento en que se puede cortar el cordón con seguridad, porque la naturaleza ya lo ha bloqueado. Pero antes de eso, antes de que el niño dé su primera bocanada de aire, la naturaleza se asegura de que al cerebro del bebé no le falte oxígeno ni por un segundo. ¿Cómo lo hace? Mediante una transfusión de sangre que viaja desde la placenta, a través del cordón, hasta el niño. Esa sangre pasa por los pulmones, oxigenándolos. Ahora sí, el bebé grita, se pone de color rosado, y el cordón queda bloqueado de forma natural.
Esperar unos minutos antes de cortar el cordón umbilical que une a la mamá con el bebé recién nacido es aconsejable para evitar anemia, según un estudio realizado conjuntamente por el Departamento de Pediatría del Hospital Italiano de Buenos Aires y la Maternidad Martín de Rosario, coordinados por el Centro Rosarino de Estudios Perinatales (CREP) y financiado por Unicef Argentina.
Según los especialistas, esta medida simple denominada ligadura tardía del cordón umbilical disminuye el riesgo de la falta de hierro. Para llegar a esta conclusión los médicos analizaron a un total de 276 recién nacidos a término y fruto de embarazos normales y los dividieron en tres grupos. A los del primero se les cortó el cordón a los pocos segundos de nacer, siguiendo la práctica habitual; a los del segundo, al minuto y a los del tercero, a los tres minutos.
Según las muestras de sangre tomadas a las seis horas del nacimiento y en los días siguientes, los bebés del primer grupo mostraron un mayor porcentaje de anemia que los bebés de los otros dos grupos. La explicación de los investigadores es que durante el primer minuto de vida el bebé recibe unos 80 ml de sangre por transfusión desde la placenta y alcanza los 100 ml al tercer minuto. Este volumen les daría, por tanto, entre 40 y 50 mg más de hierro que, sumados a los 75 mg que tiene todo bebé nacido a término, haría un total de 115-120 mg aproximadamente.
El Dr. G. M. Morley explica que el clampaje del cordón inmediato después del nacimiento “corta instantáneamente la fuente placentaria de oxígeno, y el niño permanece asfixiado hasta que los pulmones empiezan a funcionar. La sangre, que se hubiera trasladado normalmente para establecer la circulación pulmonar del bebé, queda bloqueada en la placenta, y el niño desvía la sangre del resto de los órganos para llenar los vasos sanguíneos del pulmón”. El especialista aclara que los niños que nacen a término generalmente tienen sangre suficiente para establecer la función pulmonar y prevenir daños cerebrales obvios, pero a menudo están pálidos, débiles y lentos en reacción. “El pinzamiento del cordón antes de la primera respiración –asegura– causa siempre un cierto grado de asfixia y pérdida de volumen sanguíneo”. Ya que interrumpe totalmente la fuente placentaria de oxígeno para el cerebro del bebé antes de que los pulmones comiencen a funcionar y detiene la transfusión placentaria o transferencia de un volumen grande de sangre (hasta el 50% más del volumen total de la sangre), destinada principalmente a establecer la circulación a través de los pulmones del bebé para arrancar su funcionamiento.
Los Dres. Arango Gómez y Mejía Londoño enumeran los beneficios del pinzamiento tardío del cordón:
- Beneficios hematológicos: niveles más altos de hematocrito y niveles superiores de ferritina sérica en el caso de los nacimientos a término; en el caso de los prematuros, se vieron niveles más altos de hemoglobina y hematocrito y menos necesitad de realizar transfusiones durante las primeras semanas de vida.
- Beneficios cardiopulmonares: mejor vasodilatación pulmonar y sistémica, y mayor flujo sanguíneo al cerebro e intestino, incremento en la presión arterial y mejor adaptación cardiopulmonar con menor necesidad de oxígeno y días de ventilación mecánica en los nacimientos prematuros y mejor llenado capilar, temperatura periférica más alta y mayor gasto urinario en los nacimientos a término.
¿Cuándo es seguro cortar el cordón?
El Dr. Morley establece tres indicadores de cuándo es seguro cortar el cordón (el cordón se cierra por sí solo de forma natural, generalmente entre los 2 y 4 minutos siguientes al nacimiento):
1. El cordón no tiene pulso: esto indica que las arterias están cerradas.
2. El niño respira y está rosado: indicador de que el corazón tiene dos lados y que los pulmones funcionan. Tomar en cuenta el color de los labios y de la lengua.
3. La vena del cordón en el ombligo no tiene sangre: es el más grande de los tres vasos.
Y buscando información sobre este tema, mirad que vídeo he encontrado. Aquí os dejo el link. A mi me ha encantado. ¡Disfrutadlo!
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