El nacimiento es un momento importante en la salud de nuestros hijos. Un gran número de prácticas establecidas en nuestros hospitales en relación con la atención al parto están desaconsejadas por la Organización Mundial de la Salud por ser perjudiciales para la salud de la madre y/o el niño. Todo lo que ocurre en el parto afecta, en mayor o menor medida, al bebé que va a nacer. Infórmate y elige un lugar seguro para recibir a tu bebé, es importante para vuestra salud.
Un bebé recién nacido, prematuro o no, nace con la imperiosa necesidad de encontrarse con su madre ya que ella es el entorno más seguro para él. La OMS, basándose en los numerosos estudios que existen al respecto, recomienda NO separar al recién nacido de su madre ya que hacerlo conlleva perjuicios para la salud física, emocional y mental del bebé y no aporta ningún beneficio. También perjudica a la salud de la madre.
No separar significa:
- Corte tardío del cordón umbilical: no cortar el cordón umbilical hasta que deje de latir. La placenta sigue enviando sangre, rica en oxígeno, al bebé, además de otros nutrientes, facilitándole el inicio de la respiración pulmonar.
- Que el bebé sea puesto inmediatamente en contacto piel con piel con su madre y permanezca así durante horas, sin interrupción. El pecho de la madre proporciona todo el calor que el bebé necesita, además de numerosos beneficios.
- Facilitar el inicio temprano de la lactancia materna. Debe proporcionarse a la madre la intimidad necesaria para que el bebé tome el pecho en las primeras dos horas de vida por sí mismo.
Todavía son muchos los hospitales donde se separa por rutina a los recién nacidos de sus madres. Sin embargo, lo mejor cuando un bebe nace es colocarlo sobre el pecho de su madre, observarle e identificarlo sin separarles. El resto puede esperar.
Existen muy pocas situaciones que impidan que un bebé pueda estar piel con piel con su madre tras el nacimiento y, aún en estos casos extremos, el bebé tiene derecho a estar con sus padres incluso cuando son trasladados a otro hospital. La presencia cercana de los padres beneficia enormemente la evolución médica de los niños.
Es importante que los padres reclamemos los derechos de nuestros hijos para que los hospitales actualicen sus prácticas. Con ello conseguiremos un trato más seguro y una mejor asistencia para ellos.